MARIVÍ CALVO, LZF
18MEETING POINT
Luminarias empáticas
Mariví Calvo, CEO de LZF
Concienciar a la sociedad de que la obsolescencia es una trampa para el consumidor
es una de las claves para la implantación de la economía circular. Y para lograr seguir
avanzando en este sentido es imprescindible contar con el compromiso de los proveedores
y de las nuevas generaciones.
Para los consumidores resulta más inteligente y satisfactorio
apostar por productos en los que se ve reflejado, con los que empatiza
y con los que construye su propia identidad, lo que implica
menos compras y más comprometidas, tanto socialmente, como
con el diseño inteligente. Y es que la economía ha reinado de forma
implacable en los últimos 25 años, también en la educación.
Es hora de volver a apoyar una cultura que haga fuerte nuestra
sociedad, sin olvidar el factor económico, pero no de forma única.
Por ello, la conexión con las personas es uno de los valores
fundamentales de LZF. Una savia que comienza en los equipos
de trabajo, que funcionan orgánicamente como una familia, en la
colaboración con diseñadores y maestros artesanos que amplían
nuestros conocimientos y recuperan el saber hacer, valores que se
van perdiendo y que finalmente llegan al consumidor contando su
historia, su filosofía, su forma de entender la vida.
Apuesta por el eco-diseño
El cuidado y preservación del medio ambiente es la forma de dar
salida a una nueva metodología de diseño circular con una fuerte
raíz de ayuda y apoyo social, sin perder de vista la belleza intrínseca
y funcional de cada diseño. LZF trabaja para implementar
estrategias de eco-diseño a lo largo de todo su proceso productivo,
desde la fabricación hasta el envío final de los productos. Además,
promueve una cultura de consumo ambientalmente responsable,
apuesta por la preservación del medio ambiente y difunde los compromisos
adaptados hacia un modelo de gestión más sostenible y
responsable.
Como empresa pionera en España en sostenibilidad y diseño ecológico
en todo el ciclo productivo, en LZF apostamos por consumir
maderas FSC y tecnologías avanzadas como: sistemas inteligentes
de gestión lumínica, ahorro de energía y la implementación de nuevas
tecnologías LED, que contribuyen de manera considerable al
ahorro de energía y costes.
La mayor parte del consumo de energía y las emisiones de CO2 de
una luminaria se producen durante su funcionamiento, y no durante
el proceso de fabricación. Por ello, esta etapa supone un
punto fundamental en las estrategias de ahorro, sobre todo en la
tecnología de componentes. LZF emplea balastos digitales regulables,
consiguiendo ahorrar energía y reducir las emisiones de CO2.
Este ahorro supone al mismo tiempo una mejora del producto,
que ofrece mayor confort, mayor rentabilidad y mejor calidad de
iluminación.
Otra de las estrategias de Eco-Diseño empleadas por LZF es fruto
del compromiso con el medio ambiente y la colaboración con Aidimme
para rediseñar el embalaje de los productos. El resultado
es un embalaje para las lámparas de LZF fabricado con cartón
reciclado y la sustitución del plástico por la fécula de maíz, lo que
hace que sea 100% reciclable y biodegradable.