DRESSY. LAP CHAIR
Un diseñador, además de crear objetos que cumplen una función, tiene
que saber venderse. ¿Cuál es la estrategia en Redes Sociales de
Santiago Sevillano?
Muchas y variadas, pero siempre apostando por la calidad, aunque sea
en el más mínimo detalle. La visibilidad en redes y los premios se han
convertido en el Caballo de Troya que te permite entrar en proyectos y
empresas que nunca antes se habían presentado. En estos momentos,
son el gran negocio.
Como en el mundo de la moda, las tendencias del sector del hábitat
cambian a velocidad de vértigo, ¿tienes en cuenta el comportamiento
de los consumidores de hábitat a la hora de trabajar con los clientes?
Sí y no. A veces, ni tan siquiera las empresas pueden pasarte un `brief´
porque no lo saben. Así que hay que crearles un “teatro de ventas” y
un marco de acción donde moverse y comunicarse paralelamente al
producto o servicio. Hay otras marcas que, por el contrario, han creado
un ecosistema propio donde deciden qué acciones emprender. Depende
mucho de la empresa, marca, temporalidad, necesidades, y también del
encargo. Un consumidor de `luxury´ no tiene los mismos `inputs´ que un
consumidor de gran superficie. Y los dos pueden ser la misma persona.
Incluso la misma marca o empresa servir a los dos con catálogos a
niveles comunicativos diferentes.
A nivel de trabajo, ¿cómo has vivido la pandemia?
Con estrés e incertidumbre. Nos hemos adaptado al teletrabajo, hemos
visto caer muchas empresas y modelos de negocio y hemos visto crecer
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otros como la espuma.
Hemos intentado ayudar a nuestros clientes todo lo que hemos podido,
acelerando y optimizando procesos. La Pandemia me ha hecho llegar a
hitos inimaginables y nuevos paradigmas. Ha sido una evolución interna
como marca y estudio. Tengo que alabar la gran profesionalidad de
todos los que conformamos Santiago Sevillano Studio, porque hemos
sido una piña y una máquina productiva engrasada, a pesar de pasar
por malos momentos personales.
A nivel mundial, una consecuencia de este año de crisis está siendo la
falta y encarecimiento de materias primas. Lo que estamos viviendo
ahora es una burbuja, no sabemos lo que durará, dopada por una serie
de intereses que no pueden controlarse. Sin embargo, a nivel local, se
está dando una nueva apuesta por lo étnico, lo local, lo propio y lo cercano.
Las industrias que han apostado por la cercanía de sus recursos
y viabilidad de sus proyectos y clientes, sin depender de terceros, triunfarán
en este nuevo paradigma.
Eres un fiel defensor del cambio de modelo a una economía circular,
¿crees que las empresas del hábitat están preparadas para adoptar
este modelo industrial?
Sí, pero va a depender de su necesidad y su modelo de negocio. Hay que
educar, concienciar y dar ejemplo. Este último año hemos dado un salto
cualitativo y cuantitativo, muchas veces hasta filosófico. La deshumanización
forzada nos ha hecho más humanos y visionarios en el acto
de comunicarnos y generar una percepción social. Como yo lo veo, las
empresas del hábitat evolucionarán hacia la construcción de ecosiste-
SANTIAGO SEVILLANO