tural como premisas. Este diseño pasivo tiene en cuenta el clima local y
las condiciones medioambientales de la ubicación para minimizar el uso
de energía, y al mismo tiempo mejorar el bienestar de los usuarios. Por
ejemplo, “en el edificio Market y en la suite-cueva se utilizan ventanas
y pozos de luz deslizantes, controlados a distancia para capturar la luz
del día y mejorar la ventilación natural”, explica el arquitecto.
Y siguiendo la línea de la economía circular, los materiales de la construcción
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anterior se han reutilizado en varias formas, desde revestimientos
exteriores, muros de contención o base para pasarelas. Y en cuanto
al mobiliario, todos los proveedores cumplen con la exigencia de haberse
fabricado en madera de origen sostenible con certificación FSC.
En definitiva, como dice Jonathan Leitersdorf, Six Senses Ibiza está
diseñado para incorporar la energía y los elementos naturales de la isla.
Imitando todo, desde la piedra hasta los tonos de color, el diseño de la
propiedad utiliza la naturaleza para hacer que los huéspedes se sientan
más relajados para conectarse con ellos mismos y con los demás. “Este
diseño tan específico calma a las personas y hace que estén más abiertas
a las experiencias”.
MARKET HALL HOTEL SIX SENSES IBIZA