
FRANKIE`S BURGUER
44PROYECTO
A fuego lento
Redacción
Enérgico y audaz son las palabras que definen el interiorismo de esta hamburguesería
en el centro de Valencia, que se inspira en la estética de los `Burguer Bar´ holandeses
y centroeuropeos. El proyecto de interiorismo y de diseño gráfico nace de la
colaboración entre Samaruc Estudio, formado por Pablo Pérez y Fran Sabater como
interioristas; y Creatias Estudio, con Carlos Sánchez al frente, encargado del diseño
de todo el universo gráfico.
Con la colaboración del
“Los propietarios buscaban un local informal, contemporáneo,
lúdico y atractivo, que invitase a volver y que estuviera a la altura
de la calidad del producto y la comida que sirven”, explican
los interioristas de Frankie’s Burguer. Un espacio gastronómico
que refuerza la experiencia de usuario que fomenta su concepto
de hamburguesas personalizables. Esta interacción entre cliente
y personal de cocina diseñando el menú se refleja en el proyecto
de interiorismo: vibrante, rico en materiales y contrastes, con una
cuidada iluminación cálida de aires retro.
La paleta de colores del interiorismo parte del proyecto gráfico,
donde el rojo es el núcleo duro de la idea, reflejado en la cocina,
corazón del proyecto y centro de atención del local. Una cocina
completamente abierta e integrada en la primera sala, con una
gran barra de trabajo interno, que a la vez sirve para dar servicio
y atención al cliente, y es un espectáculo en sí misma.
El pavimento de gran formato en gris cemento y grafito unifica el
espacio y se convierte en la base neutra sobre la que empezar el
proyecto. La barra, contra-barra y cocina, revestidas con azulejo
cuadrado en negro, crema y rojo borgoña brillantes; se convierten
en el corazón del local. Mientras, un friso de plancha ondulada
galvanizada recorre todo el local en su parte baja, rematado con
un sobre de contrachapado `couture wood´ con iluminación indirecta.
Un entorno cambiante
“La peculiaridad del restaurante en cuanto a su distribución y la
división de la sala en dos espacios, nos sirvió de excusa para crear
ambientes diferenciados donde el color, la iluminación y los recursos
gráficos consiguen un entorno cambiante”. Mesas de varios
formatos en negro, roble blanqueado y `couture wood´ refuerzan
la calidez y el confort que se busca, contrastando unas con otras y
enriqueciendo visualmente el conjunto. Las sillas en tres modelos
de inspiración años 30 y 50 combinan la madera y los colores que
comparten con las mesas, introduciendo el tapizado de cuero color
tabaco, que se repite en los grandes bancos que hay en ambas
salas.