--- AIzquierda y sobre estas líneas, Parador de Aiguablava en Begur, Girona
--- ALeft and above these lines, Parador de Aiguablava in Begur, Girona.
El primer establecimiento de Paradores de Turismo contaba con 30 plazas y se inauguró en 1928 en la Sierra de Gredos (entre Madrid
y Ávila). Actualmente la cadena hotelera pública suma más de 10.000 plazas en 97 paradores, todos ellos en España excepto una franquicia
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Las dimensiones reducidas de los alojamientos de Paradores (65 habitaciones
de media), permiten un trato personalizado y la calidad en la
atención y el servicio a los clientes. Y es que la filosofía de la cadena es
fomentar el turismo cultural y de naturaleza, con un 50% de los paradores
ubicados en monumentos declarados Bien de Interés Cultural (BIC)
y/o Conjunto Histórico. Paradores busca la promoción de un turismo de
calidad que apuesta por el cuidado y el disfrute del medioambiente. Por
ello, fomenta el uso de energías limpias mediante un consumo de electricidad
100% procedente de fuentes renovables.
El diseño de interiores de cada alojamiento de Paradores de Turismo supone
un proyecto único y diferenciado del resto, que se desarrolla de
acuerdo a las características propias del edificio que lo alberga. Así, la
cadena no tiene unos estándares de marca en términos decorativos, sino
un compromiso con el respeto por el patrimonio y con el confort de los
clientes.
Modernidad VS. tradición
Los últimos dos Paradores inaugurados presentan estilos antagónicos en
su arquitectura e interiorismo. Son el Parador de Costa da Morte, y el
Parador de León. Este último destaca por el valor histórico del edificio,
el Hostal de San Marcos, que se ha recuperado para la ciudad de León.
Con categoría de 5 estrellas y 51 habitaciones, se trata de uno de los
establecimientos más emblemáticos de la cadena hotelera.
La arquitecta Mina Bringas, autora del proyecto de rehabilitación, describe
el interiorismo como “un interior sobrio, con pocos materiales para
en Portugal.